
Pisó el césped de la Bombonera y las gradas se vinieron abajo por la emoción. Boca vivió su íntima fiesta con el regreso de Juan Román Riquelme, tras casi cinco años fuera de Argentina.
Es cierto, el resultado no acompañó, porque el equipo xeneize sólo empató con Rosario Central. Pero valió la pena ser testigo del regreso del ‘Topo Gigio’, que fue ovacionado como retribución por su brillante primer ciclo en el club, en el que obtuvo seis títulos con los de la Ribera y le valió su traspaso al Barcelona. Fue irregular, no aportó mayor desequilibrio. Arrancó con la intención de convertirse en el punto de referencia en la conducción, aunque su trabajo perdió peso rápidamente frente al ahogo del mediocampo rival, que lo dejó sin margen de maniobra.
El "10" volvió a deleitar a la Bombonera con su peculiar forma de correr, de ver el fútbol, de pasar... El genio ha vuelto a casa y el país argentino se vuelca con Román.
Es cierto, el resultado no acompañó, porque el equipo xeneize sólo empató con Rosario Central. Pero valió la pena ser testigo del regreso del ‘Topo Gigio’, que fue ovacionado como retribución por su brillante primer ciclo en el club, en el que obtuvo seis títulos con los de la Ribera y le valió su traspaso al Barcelona. Fue irregular, no aportó mayor desequilibrio. Arrancó con la intención de convertirse en el punto de referencia en la conducción, aunque su trabajo perdió peso rápidamente frente al ahogo del mediocampo rival, que lo dejó sin margen de maniobra.
El "10" volvió a deleitar a la Bombonera con su peculiar forma de correr, de ver el fútbol, de pasar... El genio ha vuelto a casa y el país argentino se vuelca con Román.
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